Es, sin lugar a dudas, uno de los directores más importantes e influyentes de la historia reciente del cine americano. Woody Allen empezó como cómico y guionista, y posteriormente dio el salto a la gran pantalla, dejando a todos enamorados con películas como Manhattan, Ana y sus Hermanas o El Dormilón. Con un estilo depurado, unos diálogos chispeantes y una forma muy especial de tratar temas universales como el amor, la muerte o el sexo, Allen pronto se convirtió en uno de los directores más solicitados.
A lo largo de todos estos años ha creado más de cuarenta películas, cada cual con su propio estilo, que por supuesto también ha ido variando con el tiempo. En los últimos años se dedicaba a grabar en Europa, en diferentes ciudades, historias románticas con cierto punto subversivo, como Midnight in Paris o Vicky Cristina Barcelona. Allen regresó a Estados Unidos para nuevos proyectos, pero parece que en su país no hay muchos dispuestos a financiar sus películas. ¿Por qué?
El Mee Too afecta de lleno a Woody Allen
Siempre envuelto en la polémica más por su vida privada que por su arte, Allen sorprendió a todos cuando decidió casarse con la hija que había adoptado años antes su compañera sentimental durante un tiempo, Mia Farrow. El escándalo corrió como la pólvora en Hollywood, y Allen se ganó la fama de ser un hombre al que le gustaban “demasiado” las señoritas. Poco después, en pleno movimiento MeToo, unas declaraciones de su hija Dylan, acusándole de acoso, le pusieron de nuevo en la picota. El juez le ha absuelto, pero su imagen ha quedado muy manchada, a pesar de que el propio director ha mostrado su apoyo al movimiento Me Too, quizá más como técnica de marketing que otra cosa.
Actores que han trabajado con él donan sus sueldos a ONG
Allen terminó de rodar A Rainy Day in New York hace unos meses con actores como Timothee Chalamet, Rebecca Hall o Griffin Newman, en la que sería su segunda colaboración con la productora Amazon Studios. Tras verse salpicado por el escándalo de acoso y abusos, Allen ha cortado la relación, al menos momentáneamente, con dicho estudio. Además, las estrellas de esa película han decidido donar el sueldo que han cobrado por ella a diversas ONG que ayudan a las mujeres que han sufrido acoso o abuso. Se sobreentiende que esos mismos actores no volverán a trabajar con el director, que cada vez pierde más y más apoyos. Pero no son los únicos.
¿Por qué Michael Caine no quiere trabajar con Woody Allen?
Uno de los actores británicos más veteranos e influyentes, Michael Caine, al que recientemente hemos podido ver en la trilogía del Caballero Oscuro como Alfred o en Origen, ambas de Christopher Nolan, también dio su opinión sobre la situación de Allen. El británico trabajó a las órdenes de Allen en varias películas, pero quiso desvincularse por completo de la figura del neoyorquino, para dejar bien claro que no volverá a trabajar para él. Hacía caso así a las denuncias de Mia Farrow y de Dylan Farrow, quien acusaba a Allen directamente de haberla abusado de ella cuando era solo una niña de siete años. La investigación, hace un cuarto de siglo, concluyó que no había pruebas para condenar al director, pero parece que eso no cuenta demasiado en Hollywood hoy en día y la imagen de Allen está más manchada que nunca.
¿Qué proyectos de Woody Allen han sido cancelados o no encuentran financiación?
Hace dos años, el director había firmado un contrato con Amazon Studios para crear cinco películas en cinco años. Dos de ellas ya estaban grabadas cuando todo este escándalo se produjo, pero las otras tres han quedado en el limbo. Allen decidió hace unos meses tomarse un “descanso” para que la situación se relajara, aunque parece complicado que vuelva a ser el director aclamado de antaño. De hecho, 2019 será el primer año en el que Allen no presente película, después de haber encadenado proyectos seguidos desde 1981. La situación no pinta demasiado halagüeña para él, desde luego, aunque puede que el tiempo calme un poco las cosas.
¿Supone esto el fin de la carrera del prestigioso director?
Por ahora, Allen simplemente está tomándose un descanso. Algunos piensan que sus últimas películas carecían de la chispa y el ingenio que mostraban sus primeros títulos, así que tal vez le venga bien descansar un poco para volver a replantearse otras nuevas historias. Sin embargo, al igual que ha pasado con otros salpicados por el MeToo como Harvey Weinstein o Kevin Spacey, puede que la carrera de Allen se haya quedado ya en un punto muerto y que no pueda retomarla como el quisiera.