Dentro del arte del cine, la fotografía es una de las partes más importantes, aunque pocas veces se le reconoce como tal. Es más fácil fijarse en las actuaciones, en el guión o incluso en los efectos especiales. De hecho, en una época en la que cada vez más producciones se graban en este tipo de fondo de croma, para poner luego el fondo ideado detrás, la fotografía natural está perdiendo mucho terreno en Hollywood. Y es una pena, porque es una de las marcas visuales más reseñables de cualquier producción. El Señor de los Anillos, Matrix, Seven o Blade Runner no serían lo mismo sin ese estilo de fotografía tan peculiar de cada una de ellas, una marca que les permitió convertirse incluso en películas de culto. Claro que tenían buenas historias, buena dirección y buenos actores detrás. Pero el estilo visual marcó por completo todo lo demás.
Son pocos los verdaderos artesanos de la fotografía que todavía siguen teniendo un papel preponderante en el cine de hoy en día. Muchos de ellos están en Europa, donde los directores siguen haciendo unas producciones más artesanales. Sin embargo, hay un referente en el que todos se fijan, y que sí que ha conseguido la gloria de Hollywood, precisamente por permanecer fiel a su estilo y por conseguir cosas absolutamente increíbles gracias a su fotografía. Hablamos de Emmanuel Lubezki, apodado El Chivo, un mexicano del que se está hablando mucho en los últimos tiempos, hasta el punto de convertirse en uno de los pocos directores de fotografía reconocidos por el gran público. Su trabajo en la meca del cine es la demostración de cómo se pueden hacer las cosas de manera artesanal en una época donde se sobreutilizan los efectos especiales.
Quién es Emmanuel Lubezki
Emmanuel Lubezki nació en Ciudad de México en el año 1964. Después de estudiar en la UNAM, dentro del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, Lubezki comenzó pronto a trabajar en pequeñas producciones tanto televisivas como cinematográficas. Aunque lleva tres décadas en el negocio, su reconocimiento le ha llegado en esta última, gracias a su trabajo en algunas de las producciones más grandes de Hollywood, muchas veces de la mano de otros directores mexicanos, compatriotas suyos, como Alfonso Cuarón o Alejandro González Iñárritu. El Chivo se ha convertido, hoy por hoy, en toda una referencia para sus compañeros y para cualquier cineasta interesado en tener con él a un directo de fotografía que no solo pone la cámara, sino que sabe exactamente cómo dotar a la película de la magia que necesita.
Sus inicios en el cine
Podríamos decir que Lubezki es una especie de chico prodigio de la dirección de fotografía, puesto que lleva trabajando desde muy joven en el mundo del cine en su país, al más alto nivel. Tanto es así que con apenas 28 años recibió su primer premio Ariel, el mayor reconocimiento cinematográfico de México, por su labor en la película Como Agua Para Chocolate, cuando llevaba ya más de seis años trabajando profesionalmente. En los años siguientes siguió ganando dicho premio, además de dar el salto a Hollywood, con películas como Reality Bites o Un Paseo Por Las Nubes, donde su labor ya era bastante destacable, y empezaba a llamar la atención de los directores más importantes, que no tardarían mucho en contar con él en sus siguientes proyectos.
Películas en las que contaron con Emmanuel Lubezki
A finales de los 90, Lubezki ya se había instalado como director de fotografía en Hollywood, y participaba en proyectos de gran calado como ¿Conoces a Joe Black? O Sleepy Hollow, por la que ya fue nominado al Oscar. Ha participado en proyectos internacionales como Hijos de los Hombres, Gravity, El Renacido, El Nuevo Mundo o El Árbol de la Vida, dotando siempre a cada película de una intensidad diferente y buscando aprovechar el máximo partido a la luz natural, una de sus características más importantes. Proyectos como Birdman, donde creo una serie de escenas encadenadas en falsos planos secuencia, le granjearon la admiración de todo el mundo del cine, así como los premios más prestigiosos.
Su estilo visual
Si por algo destaca la fotografía de Lubezki es por sus denodados esfuerzos por utilizar, siempre que le es posible, la luz natural del propio entorno para crear imágenes mucho más realistas, mucho más inmersivas. Es algo que pocos directores de fotografía con capaces de dominar como él. No es por falta de medios, evidentemente, sino por su deseo de plasmar la propia luz natural del entorno, sin artificios, en cada escena. La sencillez va aparejada a su dirección de fotografía, incluso en proyectos barrocos y sobrecargados como Sleepy Hollow, o tan diferentes como Gravity, donde el Chivo tuvo que trabajar con un entorno totalmente diferente al nuestro, el propio espacio. La habilidad de Lubezki para adaptarse a cualquier entorno ha sido también muy celebrada por sus fans.
Premios y nominaciones
Lubezki dio prontas muestras de ser un talento indudable dentro de su tarea como Director de Fotografía, ganando sus primeros galardones en 1992, con apenas 28 años, y empezando a trabajar poco después en Hollywood. Ha sido nominado al Oscar en ocho ocasiones, llevándose tres galardones y convirtiéndose así en el mexicano con más premios. De la misma forma, también ha sido galardonado con cuatro premios BAFTA, y con otros cuatro premios de la American Society of Cinematographers, los profesionales de su propio gremio. Sus películas más laureadas han sido Gravity, El Renacido y Birdman, curiosamente todas ellas con dirección de buenos amigos y compatriotas suyos, Cuarón e Iñárritu. Curiosamente, tras esta serie de éxitos, Lubezki parece haberse retirado un poco de la primera plana y no ha participado en ningún gran proyecto desde 2017.