Autor: Francisco-Jesus Alamo

Nacido en Frankfurt, Alemania, en 1957, Hans Zimmer es hoy por hoy uno de los compositores de bandas sonoras más populares y venerados, tras cimentar una carrera repleta de éxitos que van desde bandas sonoras para Disney hasta otras inmortales como las de Gladiator o la Trilogía del Caballero Oscuro. Colaborador habitual de Christopher Nolan, Zimmer ha desarrollado en los últimos tiempos un estilo muy característico y reconocible que hace de su música una parte indispensable de cada película en la que participa.

Con millones de seguidores en todo el mundo y otros muchos detractores, que le acusan de ser repetitivo y de trabajar con un equipo de orquestadores y arreglistas que muchas veces hace buena parte de su trabajo, Zimmer ha creado un estilo muy diferenciado, propio y especial, y eso queda patente en sus bandas sonoras, que envuelven algunos de los momentos más espectaculares del séptimo arte en las últimas tres décadas.

El mundo del cine está literalmente repleto de personas tremendamente atractivas, porque siempre se ha dicho que el séptimo arte debe emular a la vida… solo que con personas más guapas. Los actores y actrices más famosos y populares suelen destacar tanto por su buen trabajo como sobre todo por su look, por su belleza y por el morbo que despiertan en los espectadores. Siendo tan perfectos, tampoco extraña tanto que al final acaben enamorándose entre ellos.

Un rodaje habitual puede durar como tres meses, y es un tiempo en el que los actores pueden llegar a conocerse muy bien y a construir una relación bastante intensa. En ocasiones, esa pareja de actores debe comportarse como una pareja real ante las cámaras, y no han sido pocas las ocasiones en las que el amor ha terminado traspasando la pantalla para acabar en relación en la vida real. Algunas muy duraderas, otras intensas pero cortas, aquí algunos ejemplos d compañeros de rodaje que han terminado saliendo juntos.

Casi desde los primeros tiempos de la literatura se escribieron grandes libros de viajes. Grandes literatos han engrandecido la historia literaria narrando sus expediciones a cruzar fronteras y recorrer continentes.
Omero convirtió La Odisea en el primer gran clásico de los libros de viajes; siglos más tarde Marco Polo escribió su Libro de las Maravillas del Mundo; luego vinieron los diarios del capitán James Cook o El Camino a Oxiana de Byron.

El arte cinematográfico es mucho más tardío que la literatura, pero también el cine ha creado su género de viajes y las filmotecas de todo el mundo están llenas de títulos que abordan este tema: Diario de Motocicletas, Viaje al Centro de la Tierra, Siete Años en el Tíbet e Into to Wild, son títulos que ilustran esta relación recurrente entre el cine y las historias de viajes.
En esta entrada vamos a afinar un poco más la puntería y, ya que estamos hablando de esa pareja bien casada entre arte y viajes, trataremos la relación entre los viajes y el cine, pero el de animación.